Hace un par de días descubrí esta palabra y me quede atada a su significado. Limerencia es ese estado mental involuntario, propio de la atracción por parte de una persona hacia otra.
En cierto modo esta palabrita, me recordó el porque hacemos lo que hacemos en PR: acciones que hagan que nuestras marcas hablen y actúen de un modo que los conecte directamente al corazón de su audiencia…y en esa conexión lograr que triunfe lo real, lo cercano, lo tangible.
Antes contábamos lo que éramos y lo que hacíamos de muchas formas digamos tradicionales: una gacetilla, un comunicado, una conferencia de prensa. Ahora informar no es suficiente: hoy tenemos que escuchar, tenemos que influir, tenemos que conversar.
Y en esa conversación, la búsqueda de lo relevante, en un contexto en donde la mayor parte de información es ruido, nos lleva a plantearnos el ser interesantes y aprovechar eso para, desde ahí, construir una relación que tenga como base lo que somos en esencia.
Y es ahí donde PR entrega la llave para la conquista de nuevos territorios: la creación de contenidos sorprendentes que se conecten a las emociones y se involucren en conversaciones relevantes.
Una comunicación que definitivamente adopta forma de diálogo y se va volviendo más humana, más cotidiana, mas fresca, más espontánea y auténtica.
Una comunicación que permanezca hasta casi involutariamente en la mente de nuestras audiencias…permanezcan en un estado de LIMERENCIA